Al diseñar con texto, es importante hacer más que solo “copy/paste” el texto. Como he escrito en los dos blogs anteriores de esta serie, el uso correcto de márgenes y de tipografía puede hacer que su texto sea más fácil de leer.
En este tercer blog escribo sobre cómo el manejo de espacio entre caracteres y líneas puede ser el héroe o el villano de tu diseño de texto.
Recuerda que los caracteres incluyen, no solo letras, sino números, signos de puntuación, espacios y cualquier otro símbolo especial.
Interlineado, el espacio entre líneas.
Una vez que hayas configurado los márgenes de los documentos para controlar las longitudes de línea y elijas el tipo de letra correcto para los encabezados, subtítulos y texto, ahora se debe establecer el espacio correcto entre líneas.
El espacio entre líneas se llama interlineado o “leading”. Es posible que estés familiarizado con el “doble espacio” en Microsoft Word. Al diseñar un libro, PDF digital o revista, no usamos “doble espacio” como estándar.
En cambio, una buena práctica es establecer el interlineado entre 4 y 6 puntos más que el tamaño de la tipografía.
Por ejemplo, si el texto es de 28 puntos, su interlineado debe ser de 32 a 34 puntos. De esta manera nos aseguramos de que las líneas no estén demasiado cerca unas de otras.
Cuando las líneas están demasiado cerca, los ojos de los lectores pueden cansarse más rápido. Además, afecta la continuidad de la lectura porque cada vez que el lector va desde el final de una línea hasta el comienzo de otra, el ojo se confunde en dónde continúa la línea.
Con los márgenes, tipografía y el interlineado bien trabajadas, podrás saber cuán extenso es tu diseño. Vas a tener una mejor idea de cuántas páginas será.
Tracking, el espacio entre caracteres.
En el mismo panel que el trabajas con el interlineado encontrarás el “tracking”. Este se refiere al espacio entre los caracteres de una palabra. Generalmente horizontalmente.
Al diseñar con texto, es posible que necesites que el texto llene un espacio de una manera específica. Ahí es cuando el “tracking” es útil. Puede realizar ajustes para que el texto fluya mejor en el espacio designado.
Una forma en que uso mucho el “tracking” es para encabezados cortos. Esto hace que el texto se destaque de la manera correcta. También crea separación entre dos secciones. Esto debe hacerse con control. Hacer esto a un texto largo puede afectar a la legibilidad.
Kerning, el espacio entre dos caracteres.
Por último, en el mismo panel de interlineado y “tracking”, tenemos el interletraje o “kerning”. Que es el espacio entre dos caracteres específicos.
“Kerning” no es algo que vayas a hacer en todo el texto. Cuanto más pequeño es el tamaño del texto, menos se nota la necesidad de ajustar el “kerning” entre dos caracteres.
Es por eso es que mayormente los encabezados son los que requieren este tratamiento especial.
Uno puede pensar que, si el espacio entre una serie de caracteres es el mismo, la palabra se verá perfectamente equilibrada. Bueno, eso no es correcto. Porque el “kerning” es una cuestión de estética visual.
Los caracteres tienen differences formas. Algunos son rectos (I, H, M), algunos son redondos (O, D, G), algunos con inclinados (A, V, W), y otros tienen espacios cóncavos (E, F, Y).
Esas diferencias, cuando se combinan, pueden crear una ilusión visual de que hay más espacio entre dos letras que las otras.
¡Tu diseño de texto está casi listo!
Después de ajustar los márgenes para que tengan la longitud de línea correcta, seleccionar tipografía que refleja el mensaje del texto y ajustar el espaciado entre líneas y caracteres, el diseño de texto está listo para el paso final.
La próxima semana compartiré cómo trabajar con las divisiones de palabras, párrafos y secciones para que tu texto sea más fácil de leer.
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